Cómo aguantar 90 minutos al máximo nivel: la verdad que separa a los jugadores que destacan del resto
|
|
Tiempo de lectura 2 min
|
|
Tiempo de lectura 2 min
Tabla de contenidos
En cada equipo pasa lo mismo.
Hay jugadores que empiezan fuerte… y desaparecen en el minuto 70.
Y hay otros que llegan al 90 con una marcha extra, siguen ganando duelos y deciden partidos cuando todos están muertos.
Esa diferencia no aparece por magia.
Se entrena. Se construye. Se elige.
Este artículo te muestra, sin filtros, qué te está frenando y qué debes hacer para convertirte en ese jugador que rinde hasta el último minuto.
Muchos jugadores se entrenan para “estar disponibles”.
No para competir.
No para destacar.
Si entrenas al 70–80% durante la semana:
No repites sprints.
No te recuperas rápido.
No ganas duelos decisivos.
No llegas a rupturas largas.
No compites bien cuando el rival sube el ritmo.
Y lo peor: lo notas tú… y lo nota todo el mundo.
El entrenador no pone ejercicios al azar.
Cada tarea está diseñada para prepararte para el fin de semana.
Si no das el 100%, estás tirando ese trabajo a la basura
Hazlo al 50% → no sirve.
Hazlo al 100% → subes de nivel más rápido que el resto.
Aquí es donde realmente te adelantas a tu competencia.
Lo que haces fuera del campo es lo que otros no están dispuestos a hacer.
Fuerza bien planificada.
Potencia explosiva.
Pliometría específica.
Velocidad y técnica de carrera.
Sprints repetidos (RST).
HIIT / Speed Endurance.
10–20–30 o fartlek aplicado al fútbol.
Movilidad.
Prevención de lesiones.
Aeróbico continuo (sin abusar).
1–2 sesiones extra semanales, colocadas con cabeza, sin romper la carga del equipo.
Piensa en esto:
El entrenamiento con el equipo son los cimientos.
El complementario son los pisos extra que te hacen llegar más alto que los demás.
Los pequeños detalles marcan la diferencia real.
Si fallas en estos tres, tu rendimiento cae aunque entrenes perfecto.
No importa lo que digas.
No importa lo que publiques.
Tu verdad sale en el minuto 70.
Si quieres ser ese jugador que sigue marcando diferencias cuando todos están rotos, aplica estas tres claves:
Entrena al 100% cada tarea del míster.
Suma trabajo complementario de calidad 1–2 veces por semana.
Cuida nutrición, suplementación y descanso como un profesional.
El entrenador pone el escenario.
Pero tú decides si estás para cumplir… o para destacar.