El rendimiento de un futbolista no depende solo del entrenamiento y la táctica, también de cómo nutre y recupera su cuerpo. La suplementación adecuada te ayuda a cubrir necesidades específicas que la alimentación, por sí sola, no siempre alcanza en las exigencias del alto rendimiento.

La creatina mejora tu potencia en esfuerzos repetidos; la proteína de suero de leche favorece la recuperación muscular; los aminoácidos protegen frente al desgaste; el preentreno te da energía y concentración extra; la rehidratación asegura equilibrio de sales y líquidos; los omega-3 cuidan tus articulaciones y la cafeína potencia tu enfoque y reacción en momentos clave.

Entender qué suplemento usar, cómo y cuándo hacerlo marca la diferencia entre entrenar fuerte y rendir al máximo en cada partido.