PASE Y PRECISIÓN

¿Por qué trabajar el pase y la precisión?

El pase es la esencia del juego colectivo. Permite conectar, avanzar, crear ventajas y romper estructuras rivales. Dominar el pase no es solo una cuestión técnica: implica lectura del juego, coordinación con el entorno y toma de decisiones acertadas.

La precisión, por su parte, transforma una buena intención en una acción eficaz. Define la velocidad, la dirección y el impacto del pase sobre la jugada. Entrenar la precisión significa ajustar cada toque, afinar la ejecución y reducir el margen de error.

Este bloque te permite reforzar los fundamentos técnicos del pase, automatizar los gestos con seguridad y entrenar la repetición bajo control. Ya seas jugador o entrenador, incorporar ejercicios de pase y precisión en tu rutina mejora tu visión, tu ejecución y tu fiabilidad dentro del campo.

Bloque 1 – Fundamentos del pase técnico

Todo empieza con un pase. Dominar el gesto técnico básico te da control sobre el juego, claridad en la toma de decisiones y conexión real con el equipo.

Este bloque se centra en la precisión del toque, el uso correcto del interior y el empeine, y la repetición consciente. Porque el pase no es solo entregar el balón: es ofrecer una solución.

Bloque 2 – Pase corto con precisión fina

En el fútbol, los pequeños espacios son los que marcan la diferencia. Este bloque está diseñado para afinar el pase corto, trabajar la puntería milimétrica y entrenar el golpeo con dirección exacta.

Las porterías con agujeros obligan a ejecutar con precisión quirúrgica: no basta con pasar, hay que apuntar y decidir.

Bloque 3 – Pase largo y precisión en progresión

No todo pase es corto. Este bloque entrena la capacidad de jugar largo con intención y dirección, ya sea para cambios de banda, progresiones verticales o lanzamientos al espacio.

La precisión en el pase largo exige más que potencia: necesita técnica, lectura de espacios y control de ejecución.